YO LLEGUÉ A LA TIERRA COMO UN REVOLUCIONARIO ESPIRITUAL

YO LLEGUÉ A LA TIERRA COMO UN REVOLUCIONARIO ESPIRITUAL A QUITARLE Y HACER ENTENDER A LA HUMANIDAD QUE NO ES COMO EL HOMBRE DICTA, SINO ES COMO EL CORAZÓN, ES DIOS MISMO EL QUE DICTA
 
Amados míos, esta es mi paz, este es mi amor, esta es la misericordia que Yo les doy a vosotros. Abran vuestro corazón y no lo cierres ya jamás, deja que entre esa verdad tuya misma y vuelva a salir hecha verbo, hecha también realidad en campo nuevo. Pero antes de esto, primero tienes que sentir que eres un SER LUMINOSO, que eres un SER que estás en este cuerpo en donde os les miro. Primero tienes que patentizar que TÚ VERDAD estás aquí y así actúen, vivan, caminen en un darse cuenta y dense cuenta y también os digo que tienes que mejorar, tienes que visualizar cada una de tus obras aquí en la tierra, porque desde allí te habrás de definir, habrás de saber en qué camino estás.
todo lo que has hecho y todo lo que has de hacer, todo lo que has de hacer procura que sea en nombre del Padre, en nombre del Hijo y en nombre del Espíritu Santo.
Yo les digo, mis bien amados, háganme vivir, háganme vivir en vosotros y que nunca se apague esta VERDAD dentro de ti y dentro de este cuerpo, este cuerpo donde vosotros Hermanos, en verdad les digo a vosotros, salgan, salgan de costumbres, de tradiciones, salgan de todo ello, porque en cuanto creas en una tradición, en una religión, entonces éstas se apoderarán de ti como están apoderadas y siempre serás una oveja ante la verdad que eres tú mismo. Si mis seguidores que Yo quiero, quiero que sean guerreros espirituales, guerreros para que defiendan a los demás, a todos, a todos los que están caídos, los que no se conocen, los que están en esa prisión, pero no me refiero a esa prisión física que el hombre ha hecho, me refiero a la prisión que hay en el espíritu de cada quien, ahí está la prisión y es de ahí donde hay que sacarlos porque ellos se sienten muertos estando vivos y unos se sienten vivos estando muertos. Pero vosotros tienes que entrar al purgatorio conscientemente y purgar todas las cosas, darle cambio a todas las cosas. Hoy es tu momento, es el momento de poder ser un SER nuevo, un SER lúcido, un SER comprendiéndose a sí mismo.
He venido cientos, miles de años a la tierra y no me has querido aceptar, no me has querido tener en tu corazón otra vez, porque estás engolosinado haciendo maldades en tu tierra. En miles de años he venido y he venido a la tierra, y hace dos mil años y más llegue a la tierra ya como Jesús, llegué y no me conocieron y nadie me conoció, porque nadie sabe y nadie supo a qué había Yo llegado a la tierra. Y Yo os les digo, mis bien amados, que Yo llegué a la tierra como un Revolucionario Espiritual a quitarle y hacer entender a la humanidad que no es como el hombre dicta, sino es como el corazón, es Dios mismo el que dicta, es como vosotros dictas y a devolverles el poder Yo a vosotros, lo dormido donde vosotros te encuentras, pero nadie lo entendió. También a mis Leyes le quitaron todo, y otra vez volvió a quedar el reinado humano y otra vez taparon, el astuto tapa las Leyes que Yo os he traído al pobre, no me refiero al pobre humano, al pobre terrenal, sino al pobre en la conciencia, pobre en el espíritu, en sí mismo. Yo bajé, bajé otra vez a un cuerpo y así pude enseñarles, hacerles recordar y quise hacerles -desde ese momento- luz. Pero vosotros no quisiste luz, porque muchos de mis seguidores se regresaron otra vez a ser ovejas y hasta hoy están como ovejas. A lo que vine a esta tierra no fue entendido y hasta hoy no es entendido, hasta hoy no has podido entender para qué llegué aquí, y ni hasta hoy mismo vosotros lo quieres entender.