La Verdad que Libera - Enseñanza Crística Contemporánea - Cátedras Crísticas
el libro de la verdad

VOSOTROS DEBEN DE SENTIRSE SANOS, DEBEN SENTIR SANIDAD EN TU ALMA, EN TU MENTE Y SANIDAD -POR AÑADIDURA- A TU CUERPO, PERO LLÉVALO HASTA AHÍ Y ESTO LO PUEDES LLEVAR CON TU RESPIRACIÓN PROFUNDA.

18 Jul 19 - 12:17

[20190623] Vosotros tienes que aceptarte, tienes que perdonarte, tienes que amarte, tienes que ser la bondad, tienes que reconocer que esta es tu casa, es la casa de un SER, del SER que se ha dado cuenta.
Cuando vosotros des la paz a tu cuerpo, el amor a tu cuerpo, la bondad, la alegría, estas son la medicinas perfectas para vuestro cuerpo, entonces habrá una afinidad entre vosotros y tu cuerpo y será maravilloso y serás maravilloso.
Es necesario que aceptes que tú eres la vida, que de ti han emanado todos los sufrimientos físicos y que hoy te hacen daño.
Vosotros hacen cosas y dicen: nadie me ha visto, nadie sabe de mí, mi pensar, mi actuar. Está bien, nadie sabe de ti, ¡nadie! Pero tú mismo si te conoces y sí sabes los pasos que estás dando, sí sabes dónde andas; nadie te conoce, tú si te conoces a ti mismo y sabes y podrías descubrir al engaño que está en tu SER, que es con lo que te engañas y con lo que has pensado engañar.
Arrodíllate a ti mismo allá en lo más profundo de ti, humíllate, humíllate, porque eso es parte de un querer vivir, hacer otras casas mejores. El amor es una casa hermosa, divina, la paz también, la verdad también. Entonces sálganse de donde viven y entonces estarán conmigo y no estarás engañado más. Para que veas realizado tu cuerpo te tienes que realizar primero a ti mismo, porque de todas las enfermedades que vosotros presentas ninguna ha salido de tu cuerpo, todo esto sale de tu alma, son karmas del pasado, no fluyen, no son transformadas y entonces aparecen en tu cuerpo.
Sánate para que puedan sanar a este cuerpecito, ahí está el secreto, ahí está el secreto de la vida y de la estancia en este cuerpo, cuando hagas esto entonces estarás en vuestros cinco cabales.
Vengo a ti, tú eres el necesitado, no es el cuerpo, el cuerpo no necesita, pero tú sí. Amados hermanos, y amado hermano, amado SER que abordas a mi Palabra, todo está en el alma, todo consiste y está ahí; solo basta que vosotros entres al mundo de la paz, al mundo de la alegría, al mundo de la bondad, de la riqueza, enriquécete, enriquécete hermanos míos, porque de eso es como le darás a tu cuerpo vida.
Vosotros tienes que salir de donde siempre estás, de donde siempre les encuentro. Compórtense como SERES, compórtense como SERES VIVOS, SERES que estás en esta tierra y que ocupas un cuerpo, pero acéptalo, acéptalo para que así las cosas empiecen a cambiar, empiecen a transformar su vida.
Porque este cuerpo que hoy vosotros tienen un día lo van a dejar, pero tú siendo la VIDA vivirás y vives eternamente. Trabajen pues con las cosas divinas y entonces cuando lo hagas estarás en esa actividad profunda, en esta actividad eterna.
 
Amados hermanos, aprovecha tu estancia aquí, aprovéchenla, practiquen vuestra respiración porque es para ustedes, es para ti mismo, es donde te has de sentir, es donde has de verte tú y tu cuerpo y sabrás que eres tú el único responsable, nadie más es responsable, solo tú. Tu cuerpecito es un templo, es una casa, en un vehículo, como vos queráis llamare, lo importante es saber que tú eres responsable de él y que estás dentro de él y que tienes que tenerlo en buen estado.
Vosotros deben de sentirse sanos, deben sentir sanidad en tu alma, en tu mente y sanidad -por añadidura- a tu cuerpo, pero llévalo hasta ahí y esto lo puedes llevar con tu respiración profunda.
Porque no quieres sentir esta responsabilidad con tu cuerpo que tú mismo lo tienes que sanar, que tú mismo lo tienes que sentir, que tú mismo tienes que fluir sobre él diciendo: Yo Soy la sanidad y estoy aquí, estoy aquí; diciendo: Yo Soy la liberación y libero a mi cuerpo de todos los karmas que yo le he puesto de todos los tiempos y aun de este momento.
Solo siéntete, porque Yo lo único que deseo es darles esta plenitud, es darle este sosiego, lo único que deseo es que oxigenes tu cuerpo, oxigénalo, oxigénenlo, mis bien amados.
Rompan sus estatutos, provoquen la afinidad conmigo mismo, no me sientas lejos, no me sientas afuera, no me sientas que vengo. Yo Soy, Yo Soy lo profundo, Yo Soy la misericordia, Yo Soy la paz, Yo Soy el amor, Yo Soy la opulencia divina aquí en este cuerpo, en esta mente, en esta alma, Yo Soy la luz brillando aquí, Yo Soy la medicina perfecta en este cuerpo, Yo Soy la sanidad, Yo Soy, Yo Soy, solamente Yo Soy nadie más, Yo Soy.
Envejece vuestro cuerpo porque tú así lo has creído y esa es tu responsabilidad. Se enferma tu cuerpo porque tú eres el enfermo ahí muy profundamente; porque todas las enfermedades –te digo- de vuestro cuerpo, todas por haber descienden de tu alma, vuestro cuerpo no es el que sufre, no es el enfermo, sino es tu alma y se acercan todos tus karmas, o sea, todo tu pasado, todas las vidas pasadas que has tenido y están contigo, esperando que vosotros las transformes, el desamor, la venganza, los celos, la ambición, la traición, los adulterios, todo esto está contigo, viven contigo, esperando a que vosotros los transformes, pero vosotros, muchos, no lo haces, sino vives y tu cuerpo es como tu alama está.
 
Lo que aquí se presenta son extractos de la Cátedra Espiritual dada por el Cristo Cósmico el día 23 de junio de 2019. El texto completo de la misma lo encontrarás en: Menú-Descargas-Archivo [20190623] de la página web: www.laverdadquelibera.mex.tl

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