¿MAESTRO, POR QUÉ PERMITISTE QUE TE CRUCIFICARAN?

[20150215] Nada está por fuera, no hay nada afuera que sea más grande que tú, que sea más grande que vosotros. Todas las cosas que ven tus ojos físicos, es y son vuestras creaciones. Pues a vuestro alrededor no hay más cosas tan grandes como tú, mis bien amados. Siendo vos el Creador de tus entornos no podrás encontrar nada mayor que vos.
Tienes que aceptarlo que Yo Soy en lo más profundo de tu SER, soy ahí y estoy ahí esperando a que vosotros puedas entender que Soy la luz, que Soy la vida eterna, que Soy el Todopoderoso.
Si vosotros no creéis en Mí, es porque no crees que estoy muy dentro de tu corazón, muy adentro, para ti invisible, para ti nada, pero estoy ahí.
Vosotros que estás aquí, a vosotros les hablo así porque es necesario, porque deseo que te muestres como un Discípulo obediente, sumiso. Porque deseo que vosotros en este tiempo le des una prueba a vuestros hermanos, Yo contigo, mis bien amados.
Apresúrense, apresúrense, mis bien amados, sean mis Discípulos de hoy. Ser mis discípulos de hoy es dar muestras de lo que Yo Soy; Yo Soy amor, Yo Soy paz, Yo Soy ternura, Yo Soy perdón, Yo os amo a vosotros, vosotros son mis hermanos.
Debes de creer que esta es tu hora de cambio, debes de creer que este es tu momento de poder cambiar tus cosas, transmutarlas.
Yo vengo a libertarte, vengo a liberarles porque esta es mi obra de hacerles libres de vuestros estados. Si vosotros lo deseas, desde este preciso momento serías libre, serías autentico. Pero les digo, son SERES, son SERES vosotros y son los Creadores de vuestros entornos, de esta vida.
Porque no habrá, ni ha habido quien venga a solucionar tus deudas, sino tú mismo sabes si la has tenido y la has cumplido. Pues vosotros son los responsables, los únicos responsables de vuestra propia vida, de lo que estás viviendo.
¿Y crees que vendrá Dios y quitará todo eso? Hermanos, si vosotros eres Dios mismo, vosotros lo eres, pues tú mismo tendrás que quitar las cosas porque tú eres responsable de tu vida.
Hermanos, no creas como mis hermanos, no creas en un Dios afuera, créete a ti mismo Dios, creador de ti mismo, de tus cosas y modifícalas. Porque esas creencias son ambiguas, esas creencias han sido limitantes, han sido de yugos. Hermanos míos, a vosotros les doy la esencia de la vida para que sepas cómo estar aquí, cómo manejar vuestras cosas, cómo llegar a ser diferentes, cómo crear un reino diferente al que vosotros habéis creado, al que cada humanidad tiene en su vida.
Vosotros aquí en la Tierra decís: voy a cambiar paso a paso, voy a caminar paso a paso. Vosotros decís todo ello porque es parte de tu conveniencia, es parte de un proceso que tú mismo has hecho. Pero si estuvieras decidido ya, oiría Yo, un ya dentro de vosotros.
Porque en la maldad están y Yo vengo a sacarles de la maldad. A vosotros podría parecerles ofensa esta palabra. Pero de cierto os les digo, ¿no es maldad para ti odiar? ¿No es maldad para ti ser vengativo? ¿No es maldad ser deshonestos? Pues solo comprendan que eso es maldad, es estar con ella y cumplir todo aquello.
Porque tienes dos caminos en tu vida y siempre los has tenido, es el camino del bien y el camino del mal. Esta es la hora de que definas dónde quieres estar, porque en momentos no han estado en ninguna parte, porque has usado la tibieza y has usado lo frio y has usado lo caliente.
A vosotros les falta el pan porque han creído en el hombre, han creído en el hombre, que el hombre tiene ese pan y que de allá viene a ti. Pero, en verdad te digo, aquello no es cierto, sácalo de tu alma y ponlo en el exterior y ya habrá pan.
Hermanos amados, tus plantas que no dan frutos, podrías hacerlas dar su fruto en este momento, podrías hacerlas florecer y aunque muchas plagas existieran para otros, para ti no existiría. El agua que ya no está clara, podrías aclararla y hacerla tan pura para tu cuerpo por el tiempo que estás aquí y podrías responder tú también. Vosotros podrías, en verdad, detener un sismo o un ciclón, podrías hacer todas estas cosas y todo te respondería. Si a una piedra le hablares, una piedra te respondería.
¿Maestro, por qué permitiste que te crucificaran?
En verdad, te digo, la crucifixión que os viste y que os sabes, era para frenar la gran violencia, la gran tribulación de las mentes de los hombres, de vosotros. Fue para evitar el gran desbocamiento en vuestros SER, por la perdición que ya había y que no había cómo pararlo. Y para eso hice la crucifixión. Para eso la pude hacer, para dejar hoy que existe una vida diferente a la que habían venido trayendo y a la que estaban viviendo en ese tiempo. Y es para demostrarte también, que en este cuerpo solo vienes de paso para hacer otra voluntad tuya de una vida nueva. En verdad, mucho significado tiene la palabra. Pero para eso hice la crucifixión. Sabía que eso hasta hoy iba a perdurar y les iba a mantener en estas reflexiones. Amado mío, bendito seas. ¿O vosotros qué crees?
-Responde el hermano: Lo que yo he reflexionado al respecto, es que así fue el proyecto de dejarnos, a nosotros como humanidad, algo que fuera bien grabado en nuestra mente para que no olvidáramos, no el suceso, sino tu presencia con el ejemplo y con la enseñanza, sobre todo con el ejemplo. Para que esa existencia tuya, esa encarnación tuya, perdurara por los siglos, como hasta hoy y en el futuro. He reflexionado también, de que tú, siendo lo que eres, jamás lo hubieras permitido, pero así era el proyecto, así era el plan, para impactarnos a nosotros en nuestra mente, en nuestra conciencia y tenerte siempre presente como el Gran Maestro. Ese Maestro que es amor, que eres amor. Esa es mi reflexión, Maestro.
Bendito seas, bendito seas porque esto también es la realidad y es tu verdad. Y también es la Verdad Divina. Pues bendito seas, no es diferente a lo que Yo os te he dicho, solo que me la traduces en otras palabras.
 
El texto completo de esta cátedra Crística lo encontrarás en: Menú-Descargas [20150215] de la página web: www.laverdadquelibera.mex.tl