MAESTRO, ¿POR QUÉ ESCOGISTE A LA NACIÓN MEXICANA PARA CONTINUAR CON TU MINISTERIO DE ESTA FORMA?

MAESTRO, ¿POR QUÉ ESCOGISTE A LA NACIÓN MEXICANA PARA CONTINUAR CON TU MINISTERIO DE ESTA FORMA?
 
 Bienaventurados porque vienes buscando una libertad, una vida real, porque vienes buscando descubrirte a ti mismo.
Este no es el tiempo de predicación, no es el tiempo, es el tiempo de cada uno de conocerse como SER DIVINO.
Yo cuando estuve sobre la tierra como Jesús, nadie me conoció y estuve con ellos, estuve con vosotros y no me conociste, ni han llevado mi ciencia, mi sabiduría, ni han llevado a cabo lo que Yo os enseñé.
Vosotros son SERES, son los SERES que están sobre esta tierra que es tuya, pero que vosotros, mi amada humanidad que son vosotros, has hecho todo mal, has hecho todo mal en tu vida y es hora, es tiempo de enmendar y retomar el camino de salvación, el camino divino.
Hoy les digo ya es tiempo que se salgan de su prepotencia, es tiempo que se salgan de sus creaciones, de todas sus creaciones que no son una realidad.
Porque tienes el poder para disolver, para cambiar todo lo material, vosotros eres el SER ÚNICO en ti, eres el SER ÚNICO, pues entonces háganlo.
Yo vengo a decirte, vengo a darte los utensilios, las herramientas para que puedas tú ser un SER nuevo, un SER aquí en este mundo pero con todos los atributos que tiene el SER.
Es el momento, es la hora que todos se arrepientan, se arrepientan de los caminos que has armado y puedas cambiarlos nuevamente.
Yo vengo a prepararles el camino para que desde hoy mismo seas salvo si dejas de hacer las cosas contrarias de vuestra vida.
Conózcanse y tan solo sean paz, sean amor, sean ternura, sean vida, porque de eso le enseñarás a tus hijos, le enseñaras al hombre, a todos, cuál es la verdad.
Cuídense, cuídense vosotros y hagan bien las cosas para que nada os pase. Pues entonces láncense, pero láncense, mis bien amados, para que en esos días finales solo ustedes verán caer a otros a vuestros lados y a ti no os pasará nada; esto si me sigues, si arrancas toda maldad en tu alma, así que háganlo, háganlo vosotros, mis bien amados. Hagan y ofréndenlo al Padre como hoy, ofrendárselo al Padre es venir y armar la mesa espiritual y decirle a mi Padre: “Padre yo estoy enmendando mi vida, yo estoy enmendando las cosas mías, porque quiero continuar contigo”.
Maestro, ¿por qué escogiste a la Nación Mexicana para continuar con tu ministerio de esta forma?
Mira, mi bien amado, es que no fui Yo, fuiste tú, tú que me sacaste de adentro en todos los tiempos. Y si hablas de los principios de esta ciudad, de este país donde estás, vas a ver que eres tú mismo, que son vosotros mismos los que han estado aquí, los que han venido a vivir a este sitio, a este lugar, a este México como vos le llamas. Porque vosotros me traes por dentro y me trajiste por dentro, porque Yo Soy la Paz, Yo Soy el Amor, Yo Soy la Ternura, Yo Soy la Belleza, Yo Soy lo Eterno, Yo Soy el Paraíso; pues eso vino contigo, lo sacaste de tu SER amados míos.
Vos mismo pusiste a un jefe en tu vida y desde ahí te gobernaron porque así quisiste ser gobernado, porque así entregaste partes de tus experimentaciones y se apoderaron de ti porque diste margen a todo lo negativo y esto creció hasta hoy; tan grande que creció, que se apodero de vosotros, siendo el Grande vosotros se apoderó de ti tu creación y entonces hoy te ves afligido, hoy te ves reducido, hoy te ves como aniquilado, hoy te ves sin salida en tu mundo, hoy se ven así vosotros sin saber que vos mismos hiciste todo esto.
Es por eso que Yo les he dicho hoy es el momento de retomar vuestras posiciones auténticas, hoy es vuestro momento que vosotros retomes tu camino y vuelvas a ti mismo y comprendas, creas que tú eres el Creador y que lo has sido siempre, por siempre, mis bien amados.
 
El texto completo de esta cátedra Crística lo encontrarás en: Menú-Descargas [20161002] de la página web: www.laverdadquelibera.mex.tl