AUNQUE PIENSES Y CREAS QUE HACES DAÑO A OTRO, ERES A TI MISMO QUE TE LO HACES

Amados míos, benditos sean en esta hora y siempre, si has venido con el afán tan fuerte de ser un nuevo SER, pues en verdad os digo, relájense muy bien y solamente créanse, créanse los Hijos de Dios y crean que están regresando a Él. Solo créete que eres ese pequeño Dios, Dios os llamo a vosotros porque eres Hijo de Dios, eres Hijo de Dios Creador de todo el Universo.
Pues eres vosotros creadores de toda forma, de toda causa, de todo anhelo. El mal y el bien lo ves ahora mismo, pero Yo os digo a vosotros, cuando estás hundido estás fuertemente convencido que lo que vas hacer, lo que vas a cometer es bueno en ese momento, lo realizas. Y Yo te digo, que después, cuando vas detrás de algo importante, aquello que hiciste ya no os parece bueno, porque has vislumbrado una vida mejor, una vida que es eterna. Entonces aquello que dejaste atrás, que hiciste, ya no es. Pero comienza tu trabajo, comienza vuestro trabajo, hermanos, que es cambiar aquello, volverlo puro, así como lo hace aquél Alquimista, aquél que toma un oro en bruto y después lo pasa a ser limpio, lo pasa a estar dispuesto a hacer una joya con él. Así mismo, todos vuestros pasados, vuestros hechos, lo que ayer fue bonito para ti hoy ya no es, y aquello que hiciste tendrás que traerlo, tendrás que cambiarlo y esa es vuestra tarea. De esto que os te digo es el odio, la prepotencia, el desamor, la venganza, la ira, la fornicación y ponle lo demás, hermanos. Es que eso es lo opuesto a este instante, a este momento. Vosotros deseas paz ahora mismo, pero ya hiciste el bullicio y eso es lo que aparece en tu vida. Vosotros quieres ser perdonado sin antes perdonar y eso no puede ser, eso no puede ser, porque las cosas han procedido por ti.
Vosotros aunque pienses, creas que haces daño a otro, simplemente eres a ti mismo que te lo estás haciendo. Pues todos pagarán en su momento, como todos han pagado en su momento y todos están pagando en su momento, vosotros estás pagando en tu momento.